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Aprendiendo a bucear

Por todo el mundo es sabido que una de las mayores inquietudes del ser humano, es emular a otros animales, menos racionales pero sin duda, con valiosas capacidades. Volar es una de esas asignaturas pendientes para el ser humano que, de mil maneras, lleva desde tiempos inmemoriales tratando de imitar a los pájaros. Tal es su afán que, tras mil intentos y sus consiguientes inventos, logró construir aviones para poder viajar por el aire.

Otro de los terrenos que nos están vedados es el mundo submarino. Pero nada se resiste al ser humano y su afán innato por ir siempre un paso mas allá. Viajar por el mar, no es un misterio, tanto es así, que creo los submarinos para poder indagar en lo más profundo y misterioso de los océanos.

Pero este post, no va de los intentos humanos para volar o explorar los mares. Va de las actividades lúdicas que se pueden desarrollar en esos medios a los que el ser humano, anhela pertenecer. Desde el parapente hasta el snorkel podemos encontrar un sinfín de actividades tanto aéreas como submarinas para adentrarnos en un mundo que, en realidad, no nos pertenece.

Nuestros amigos de Suite Isabel, esta villa vacacional en Lanzarote, cuya labor es la de ofrecer alojamiento a los turistas que viajen a Lanzarote, nos han comentado cual es una de las actividades más demandadas por los visitantes. Gracias a su riqueza biológica marina, el buceo, se ha convertido en un reclamo y una de las actividades más demandadas en la zona. Por ello, vamos a introducirnos en el apasionante mundo del buceo, al menos, en la forma de iniciarse en el mismo.

Cuando vemos en la televisión las inquietantes maravillas que se esconden en el fondo del mar, es inevitable sentir un extraño y envolvente deseo de sumergirte en esas aguas. Los buceadores, sabedores de lo que se esconde en esa inmensidad de riqueza biológica, donde el ser humano no puede hacer mella, aprovechan cada ocasión para practicar su actividad favorita.

Para iniciarse en el mundo submarino, es algo que cualquiera puede hacer. Si preguntas a un buzo que es lo que se necesita para aprender a bucear, la respuesta contundente que te dará, será: ganas. Necesitas ganas y algunas cosas más que vamos a detallar a continuación.

Requisitos para aprender a bucear

A parte de las ganas que son primordiales junto al interés por el mundo marino y carecer de fobias acuáticas, en España, es obligatorio obtener un certificado médico que acredite que la persona en cuestión, es apta para realizar la práctica de submarinismo. En otros países, es suficiente con rellenar un cuestionario médico con los datos del historial clínico. No obstante, lo más prudente, es hacerse un chequeo médico antes de iniciarse y que el médico nos certifique que nuestra salud nos permite bucear.

Una vez tenemos las ganas y el certificado médico, es la hora de aprender. Los cursos disponibles son muchos y van escalando en niveles, para empezar un curso de primer nivel, básico o iniciación, como puede llamarse según el país o la agencia de buceo en cuestión. Algunas de las agencias o federaciones de buceo, ponen números o letras a los curso para determinar el nivel de buceo de los alumnos.

Hacer este primer curso de iniciación para aprender a bucear, suele llevar cuatro días. Los expertos afirman que algunos ofrecen la posibilidad de hacerlo en dos, pero alertan de que aunque certifiquen que el curso se ha realizado, los métodos de enseñanza y el aprendizaje en cuestión, pueden ser incluso peligrosos.

Los requisitos a cumplir para poder hacer uno de estos cursos y aprender a bucear por las profundidades, son pocos y fáciles de cumplir:

  • Ser mayor de edad o contar con la edad mínima requerida (según país) y que los padres o tutores firmen una autorización.
  • Contar con un buen estado de salud y de forma física.
  • El certificado médico al que ya hemos hecho alusiones. Este certificado debe acreditar que se es apto para ser sometido a un ambiente hiperbárico. En España, como hemos dicho, es obligatorio disponer de él.
  • Papeleos varios y burocráticos: firmar descargos de responsabilidad, aceptación de riesgos, etc. El centro de buceo de elección, será quien te proporcione estos papelitos. En caso contrario, si no hay papeles que firmar, mejor salir por pies que naufragar en el intento. Desconfía de los centros que no cumplen con la legalidad.
  • Saber nadar. Tan fundamental como las ganas.
  • Disponer de tiempo. Aunque antes eran necesarias semanas de instrucción, en la actualidad lo mínimo recomendable son cuatro días. La teoría puedes dejártela para casa y hacerla con calma y en tres días de pueden hacer las aguas confinadas (piscinas) y las aguas abiertas (mar). Como en todo, cuanta más práctica y preparación inicial, mejor.
  • Como es lógico, los que te van a enseñar a bucear, te lo van a cobrar, pero bien merece la pena hacer una buena inversión para poder hacer una mejor inmersión.

Dudas razonables

Algo puede llamarte mucho la atención y tener muchas ganas de aprender sobre ello, pero a la hora de la verdad, pueden aparecer las dudas. Por mucho que de inicio te entusiasme la idea, algunas actividades pueden ser cautivadoras pero provocarnos cierto recelo.

En lo que a buceo respecta, es posible que te llame mucho la atención visitar a los peces en su hábitat pero no tener muy claro si la práctica que conduce a ello, puede llegar a gustarte tanto. Para saber si en realidad te puede gustar la experiencia del buceo, puedes hacer un bautizo de buceo. Este puede llevarse a cabo en piscinas, mar o ambos medios. La mejor manera es la combinada pues en la piscina practicarás algunas técnicas de seguridad que luego puedes aplicar en el mar.

Mediante un bautismo de buceo, puedes quitarte miedos y probar in situ como vas a sentirte dentro del traje de neopreno y con el oxigeno enchufado. Sin correr riesgos ni perder demasiado tiempo. Si te gusta la experiencia, solo tienes que seguir adelante. En caso contrario, no pasa nada. A otra cosa y a contemplar los peces desde fuera.

Aunque resulta más que obvio y evidente, parece ser que hay quien se pregunta si es necesario saber nadad para aprender a bucear. Como es de comprender, para aprender a bucear, el agua debe hacerte sentir bien, cómodo y a gusto. Saber nadar es fundamental. Puede que haya quien diga que no es imprescindible, pero lo cierto es que sí. Las principales agencias de buceo de corte internacional, son a su vez de natación. Puedes moverte muy bien debajo del agua, pero inevitablemente, tendrás que pasar tiempo en la superficie y si no sabes nadar y mantenerte a flote, pueden surgir problemas que te impidan resolverlos.

Otra duda razonable es si hay que disponer de equipo de buceo propio. En principio no es necesario aunque bien es cierto que, disponer de tu propio equipo es una ventaja pues te sentirás más cómodo. Sin embargo, no es obligatorio ni necesario ya que el centro de buceo donde decidas contratar tu curso de iniciación debe incluir el equipo que vas a utilizar en alquiler, durante la duración de todo el curso. Una vez que hayas terminado el curso, puedes seguir alquilando el equipo en el lugar al que vayas a practicar buceo. Pero si vas a dedicar tiempo a tu nuevo hobby, lo mejor es hacerte con uno en cuanto te sea posible. Así estarás más cómodo bajo el agua.

En cuanto a donde puedes aprender a bucear, lo mejor es contactar con un centro de buceo homologado que cuente con respaldo de alguna asociación internacional o federación de buceo. Existen infinidad de centros de buceo en cualquier parte del país y del mundo. Lo mejor es localizar los centros que más interés no puedan causar por su ubicación e indagar sobre ellos. Si ofrecen garantías y son de calidad y en base a ello, elige el que más te guste y mejor impresión te cause.

Respecto a la edad en la que alguien puede iniciarse en esto del buceo, hay que contar con la normativa que afecte a la zona geográfica donde se va a tomar el curso. Según recomendaciones directas de las principales agencias de buceo, la edad mínima para aprender a bucear es de diez años. No obstante, es imprescindible consultar la legislación al respecto de la ciudad o país de residencia. Solamente en España hay diversidad de criterios, en algunas comunidades, la mínima es de diez y en otras de dieciséis.

En algunas agencias, cuentan con bautizos light para niños a partir de ocho años que se hacen en aguas confinadas y a una profundidad muy limitada. No se trata de certificaciones, pero si son una buena toma de contacto para los niños con esta actividad tan apasionante.

Para aquellos valientes que piensen en aprender a bucear viendo tutoriales de YouTube, olvidarse de la idea. Aprender a bucear, requiere de la presencia y supervisión de un instructor cualificado. Hacerlo de otra manera es una temeridad que puede poner en riesgo tu vida.