En la actualidad muchas personas quieren tener unos dientes perfectos y alienados y por esta razón acuden a los centros odontológicos con el fin de que les sometan a algún tipo de tratamiento.
Pues un tratamiento que resulta muy demandado en la actualidad es la ortodoncia invisible y es que, ¿quién quiere alinear sus piezas dentales y que se note?, pues nadie.
Gracias a la ortodoncia invisible todo paciente puede alienar sus piezas dentales con total discreción y comodidad además de que se trata de un tratamiento que no causa dolor.
Una buena opción: la ortodoncia invisible
Este dentista en Ourense sabe muy bien que cualquier persona quiere lucir una sonrisa perfecta además de unos dientes alineados por la experiencia con la que cuenta.
La ortodoncia invisible es un recurso que se ha convertido en un método muy demandado en todas las clínicas dentales y es que la gente prefiere arreglarse los dientes de tal forma que nadie sepa que lo están haciendo.
Antaño la gente solía utilizar los brackets convencionales que eran metálicos y se notaban mucho pero gracias a la aparición de la ortodoncia invisible cualquier persona puede lucir una bonita sonrisa de forma discreta.
Es una alternativa muy recurrente entre los pacientes que son jóvenes y que buscan tener una sonrisa perfecta sin que les afecte a su día a día.
Lo que han de saber los lectores es que la ortodoncia invisible cuenta con muchas ventajas y es que se trata de un tratamiento que no invade en absoluto el aspecto físico.
Hay quien piensa que los tratamientos como la ortodoncia invisible son dolorosos y realmente no es así ya que, este tipo de tratamiento, es indoloro.
Los brackets invisibles se pueden retirar en cualquier momento y, de esta forma, el paciente va a comer y podrá hacer su vida normal.
Además gracias a esto el paciente va a poder realizar el cepillado de las piezas dentales como de costumbre y podrá retirar de forma adecuada cualquier resto de comida que haya quedado entre los dientes.
Lo que tienes que saber de la ortodoncia invisible
Son muchas las personas que se preocupan por tener los dientes alineados y cuidan sus piezas dentales pero no tienen suficiente y creen conveniente acudir a un dentista con el fin de que les sometan a un tratamiento de ortodoncia invisible.
Primeramente hay que mencionar que un dentista no puede someter a un cliente a un tratamiento de ortodoncia invisible porque tiene que llevar a cabo un diagnóstico para comprobar si las piezas dentales están bien o no.
Las personas tienen claro que quieren contar con unas piezas dentales que se encuentren bien alineadas porque, de esta forma, podrán lucir una bonita sonrisa.
La ortodoncia invisible lo que busca es poder alinear las piezas dentales de los pacientes por cuestiones de salud aunque es cierto que se trata de un tratamiento que es muy demandado en la actualidad.
Los pacientes tienen que saber que este tratamiento consiste en que el dentista coloca en las piezas dentales unos alineadores transparentes cuyo objetivo es ejercer presión sobre las mismas con el fin de moverlas y acomodarlas.
Este tratamiento permite que los pacientes puedan obtener los mismos resultados que con brackets convencionales pero tiene la ventaja de que el paciente se podrá retirar la ortodoncia invisible en el caso de que quiera comer o lavarse los dientes.
¿La ortodoncia invisible para qué problemas se emplea?
Se trata de una pregunta que muchos pacientes se hacen y aquí vais a encontrar todos la respuesta y es que, por regla general, suele ser el dentista quien le dice al paciente si se tiene que someter a un tratamiento o no.
Existen dos tipos de problemas por los que los dentistas suelen recomendar a los pacientes el empleo de la ortodoncia invisible:
- Problemas de apiñamiento de las piezas dentales: Esto se produce en el momento en el que el paciente carece de espacio en la mandíbula y las piezas dentales empiezan a tener cierta tendencia a sobreponerse unas encimas de otras.
- Problemas en la mordida: Es un tratamiento que puede colocar las piezas dentales de forma alineada dando igual si son los superiores los que se están sobreponiendo a los dientes inferiores o viceversa.
Suele ser muy común que los dentistas sugieran el tratamiento de la ortodoncia invisible en el caso de que se produzca el apiñamiento o los dientes amontonados además de los diastemas.
Los expertos suelen decir que la mayoría de los pacientes optan por este tipo de ortodoncia porque no quieren que nadie sepa que se están arreglando los dientes y no quieren que el tratamiento interfiera con su día a día.
Como habéis podido leer, la ortodoncia invisible no es un tratamiento a nivel estético solamente ya que hay personas que tienen las piezas dentales muy separadas y necesitan que los dentistas arreglen esto por medio de un tratamiento.
¿El paciente va a poder ver resultados de forma rápida?
Pues se podría decir que sí pero, como en este artículo lo que se quiere es informar al lector, hay que decir la verdad y es que no.
El paciente no va a ver resultados de forma rápida o, en algunas ocasiones, dependerá de cada caso en concreto pero se trata de un tratamiento que suele ser más rápido que los brackets tradicionales.
Los expertos en odontología suelen avisar a los pacientes de que se trata de un tratamiento que durará dependiendo de cada caso.
Hay tratamientos que suelen ser leves de menos de 1 año de duración pero otros pueden durar mucho tiempo dependiendo del estado en el que se encuentre la boca del paciente.
Hay que tener en cuenta que existen pacientes que tienen las piezas dentales muy dobladas o muy mal y no les pueden asegurar que en un mes o algo más tendrán la boca perfecta,
Es cierto que en el mercado suelen presentarse clínicas dentales que prometen resultados excelentes en poco tiempo pero los verdaderos profesionales siempre aconsejan a los pacientes que no crean todo lo que ven en la televisión.
En algunas ocasiones solamente se trata de una cuestión de biología y lo que hay que saber es cuánto va a tardar el hueso dental en poder realizar los movimientos que se consideran necesarios.
Además, en algunas ocasiones en pocos meses se pueden apreciar algunos cambios en las piezas dentales, pero el paciente no tendrá un resultado super rápido en un breve espacio de tiempo.
¿Todo el mundo se puede someter a este tratamiento?
Pues se podría decir que sí pero realmente los dentistas aconsejan que los pacientes tengan una determinada edad para poder someterse a este tratamiento.
Es cierto que cualquier persona que esté interesada en arreglar sus piezas dentales primeramente tiene que ser valorada desde el punto de vista integral e individual por medio de un equipo de odontología.
Además el dentista suele tener en cuenta una serie de aspectos tales como: ¿el paciente tiene un buen estado bucodental o sus encías están sanas?
También se suelen hacer estas preguntas los dentistas: ¿tiene tratamientos previos o una maloclusión de origen óseo que pueda requerir cirugía?
Se trata de preguntas que son importantes porque el dentista no puede someter así como así a un paciente a un tratamiento de ortodoncia invisible.
Por regla general la ortodoncia invisible no se recomienda a pacientes que cuenten con problemas periodontales de las envías.
Tampoco se suele recomendar este tratamiento en el caso de que el paciente todavía no haya alcanzado la madurez bucal y esto quiere decir que no cuenta aún con todas las piezas dentales.
A tener en cuenta en caso de que te hayas sometido a este tratamiento
Efectivamente, la ortodoncia invisible supone que el paciente va a tener que seguir cuidando mucho de su boca en el caso de que quiera que sus dientes sigan perfectos y rectos.
Los alineadores van a tener que ser retirados a la hora de comer y se trata del único momento del día en el que el paciente podrá retirar los mismos.
Los dentistas suelen aconsejar que si el paciente quiere que el tratamiento de mejores resultados tendrán que quedarse con la ortodoncia invisible durante 22 horas de forma diaria.
Se trata de algo que resulta muy beneficioso para el paciente porque va a poder comer con tranquilidad y con normalidad además de que hará que los alineadores queden limpios.
Existen algunos alimentos y bebidas que pueden dañar los alineadores como puede ser el café ya que puede llegar a mancharlos.
Lo que tienen que tener en cuenta los pacientes es que los alineadores se han de cambiar cada dos semanas y siempre resulta conveniente que queden perfectamente limpios.
Hay que limpiar los alineadores con un cepillo de dientes que tenga las cerdas suaves además de que hay que emplear pasta de dientes y habrá que aclararlos con mucha agua fría.
Cuando te los quites para comer, los alineadores tendrán que quedar bien protegidos dentro de una caja con el fin de que no se lleguen a ensuciar o que no se rompan.