Uno de los grupos de empresas que más llama la atención de la gente y del que más glamour se desprende es el de las televisiones. El hecho de que un canal de televisión pueda colarse en todos y cada uno de los hogares de este país les confiere una publicidad y un marketing tremendos y que les sirve para alcanzar a una gran cantidad de público. Aunque es cierto que Internet y las nuevas tecnologías están haciendo cada vez más difícil el trabajo de los medios de comunicación, entre ellos los canales de televisión, lo cierto es que estos últimos siguen acaparando muchas miradas.
Las personas y las empresas que trabajan en la televisión dependen de su imagen, ya sea esta física o no. Y, por tanto, deben realizar diversas inversiones en cuidar de esa imagen puesto que es la mejor socia para hacer que la gente que sigue a nuestra cadena se sienta cómoda con lo que ve y confíe en lo que le estamos diciendo. Ni que decir tiene que uno de los requisitos que ponen los directores de estas empresas es precisamente ese: que la gente que trabaje para ellos cumpla con una imagen que tenga la capacidad de convencer a quien se encuentra al otro lado de la pantalla. A fin de cuentas, son esas personas que componen la audiencia las que les pagan.
Pero la imagen de la empresa también cuenta. Y mucho. Precisamente por eso, muchos canales de televisión están aumentando sus presupuestos. Hay que realizar campañas de publicidad y marketing constantes para competir contra grandes transas atlánticos como Netflix, Amazon Prime y demás plataformas que permiten seleccionar contenido a la carta y que están llevándose cada vez a más público, haciendo que los canales tradicionales se encuentren en una posición menos certera. Y eso implica invertir una considerable cantidad de dinero.
También hay que realizar inversiones en materia de instalaciones. El hecho de que muchos canales de televisión lleven tiempo asentados en el panorama nacional o regional hace que sus instalaciones se vayan quedando obsoletas, siendo necesario que se produzca una remodelación de dichas instalaciones. Esto no solo va a permitir que las personas que trabajen en ellas lo hagan de una manera más cómoda y, en definitiva, mejor, sino que hará que la imagen de la empresa se desarrolle. Y es que la diferencia entre disponer de un edificio moderno o uno anticuado es muy grande.
Vamos a ver algunos de los ejemplos que nos están dejando los últimos años en este sentido.
- Según una noticia que vio la luz en la página web de El Economista, las televisiones y radios públicas aumentaron sus gastos en 2022 en un 12%. La inversión en instalaciones supuso parte de ese gasto, aunque evidentemente no de todo. Y podríamos decir que ese aumento del gasto es positivo precisamente por eso, por una mejora en instalaciones que, desde luego, va a hacer posible que mejore la productividad de todas y cada una de las personas que forman parte de la empresa.
- En una información del diario El Mundo se recogía que el Gobierno había aprobado un aumento del presupuesto para RTVE en 2023. En concreto, ese aumento era de 47 millones de euros, lo cual situaba el presupuesto total en unos 490 millones de euros. No cabe la menor duda de que una parte de ellos, destinados a la renovación de instalaciones o a la rehabilitación de las mismas, va a ejercer un impacto de lo más positivo para el ente público.
La rehabilitación de los edificios de los que disponen los canales de televisión se ha convertido en algo bastante habitual en los últimos años. Desde Planit-AT nos han hecho saber que al menos tres de los grandes canales de televisión españoles han reformado sus instalaciones en los últimos dos años con el fin de potenciar su imagen de marca y, al mismo tiempo, poner todos los medios para promover la productividad de todas y cada una de las personas que trabajan para ellos. Ni que decir tiene que eso ejerce una influencia muy positiva en los resultados y los beneficios con los que cuentan esos canales de televisión en la actualidad.
Una inversión de presente y futuro
Todo lo que tenga que ver con la rehabilitación de un edificio supone una inversión de presente, pero sobre todo de futuro, para las personas que lo habitan o que trabajan en él. La verdad es que así se lo han tomado todas las empresas del mundo de la televisión que han acometido reformas en los últimos tiempos y que han visto cómo un proyecto de estas características ya ha empezado a dar sus frutos. Y seguro que habrá más frutos. Démosle tiempo al tiempo.
