Para los que sabéis lo que es comer un Bollycao en el recreo, lo que es jugar a las chapas en la calle o los que conocéis a Espinete, está claro que el titular del artículo no os ha pillado por sorpresa. Sin embargo, para los que ya han ido a los parques con goma para no hacerse daño, los que no han comprado un periódico en su vida y los que piensan que Quevedo es un cantante, pues seguro que os cuenta pillarlo.
Y es que hace muchos años, podría empezar como si fuera un cuento, hubo una ciudad que se convirtió en famosa de la noche a la mañana. Su nombre es Móstoles. Todo ocurrió una noche de Navidad, concretamente de Nochevieja de 1986, cuando al grupo de humor Martes y Trece, se les ocurrió meter dentro de un sketch a esta ciudad. Móstoles, empanadilla y mili son tres palabras que forman parte de toda una generación. Por eso, no nos vamos a contar nada más, simplemente os digo que lo busquéis en Internet para saber lo que significa.
Y, por supuesto, que no se me olvide hablar de Encarna. Tal fue su fama, que hasta hicieron una película basada en lo que os estoy contando se llama Nacida para Ganar. Una película que os recomiendo que veáis. Ahora bien, mi reivindicación es que Móstoles es mucho más que una empanadilla, una Encarna y la mili. Es cierto que sirvió para darle una publicidad que ni la mejor campaña de publicidad, pero también es cierto que esta ciudad madrileña es mucho más. Por eso, hoy os voy a contar cómo es vivir en Móstoles, qué se puede hacer, ver y, sobre todo, disfrutar.
Pues sí, vivo en Móstoles y no me arrepiento. Todo lo contrario. Todo comenzó hace unos años, coincidiendo con la pandemia, cuando decidí que la ciudad no era para mí, sí al estilo de Paco Martínez Soria. Así que decidí buscarme una casita que fuera lo más parecido a estar en un lugar de campo. Ahora bien, pensando en que todas las mañanas tengo que ir a la capital, porque en mi caso lo del teletrabajo era imposible.
Por situarnos, el municipio se sitúa a 18 km al suroeste del centro de la ciudad de Madrid. Y esto supone que sea un lujo, porque geográficamente se encuentra en el centro de la península ibérica y de la Meseta Central, en el valle del río Guadarrama perteneciente a la cuenca del Tajo.
Pues bien, yo tuve la suerte de encontrar una casa de segunda mano a muy buen precio. Es cierto que hubo que hacer reformas, pero como me avisaron desde la empresa Reformas El Baúl, “te estás llevando una joya para como están otras casas”. Y así fue, porque cuando comprobé el trabajo de sus empleados me di cuenta de que era un palacio. Una reforma que fue desde el suelo hasta los techos.
Al lado de Madrid
Su cercanía a Madrid capital ha propiciado que en el transcurso de las últimas décadas su población haya aumentado mucho. Móstoles, en cuarenta años y gracias al urbanismo intensivo, pasó de ser un núcleo rural de casi 4.000 habitantes, a mediados de los años 1960, a una ciudad satélite de la capital con más de 200.000 en los comienzos del siglo XXI, integrada dentro del área metropolitana de Madrid. Ahora bien, es cierto que tiene lugares tranquilos para vivir.
Por ejemplo, a el clima es muy parecido al de Madrid por su proximidad; sus temperaturas medias máximas son 32 grados en verano y 11 en invierno, y sus mínimas 16 °C en verano y 2 °C en invierno. Así que se puede vivir como Dios.
Pero lo que más me gusta es que me siento como vivir en un pueblo. Si te gusta el senderismo, aquí puedes explorar las rutas en los alrededores de Móstoles, como las del Monte de El Pardo o el Parque Regional del Curso Medio del Río Guadarrama. La verdad es que te olvidas que estás a 18 kilómetros de la jungla madrileña, con todo mi respeto.
También Móstoles tiene una red de carriles bici que es una gozada porque permite recorrer la ciudad y sus alrededores de una manera cómoda y segura. Puedes explorar los parques locales o dirigirte hacia las rutas naturales cercanas. También hay huertos urbanos comunitarios donde puedes participar en actividades relacionadas con el cultivo de plantas y hortalizas
En definitiva, que si quieres vivir cerca de la naturaleza, pero estás obligado todos los días a la capital madrileña, lo de vivir en Móstoles es una gran idea.