Las saunas, espacios cargados de argumentos para cuidar de nuestra salud

Las maneras de invertir nuestro tiempo libre se han transformado de una manera tremenda en lo que va de siglo y la manera de cuidarse también lo ha hecho. Suponemos que es algo lógico: el mundo no es el mismo en cada década que pasa y la verdad es que la gente poco a poco se va acostumbrando a ello. Por tanto, es evidente que las costumbres que tenemos a lo largo de un día normal de nuestra vida no son las mismas que las que podíamos tener antes. Hay tendencias que van y vienen, otras que se mantienen y se asientan en la sociedad y otras que incluso parece que pueden revolucionar la sociedad pero que son efímeras y desaparecen rápido.

Hay algo ligado a la apuesta por el ocio y la salud (sí, las dos cosas a la vez) que merece toda nuestra atención y que protagoniza este artículo: se trata de una de esas tendencias que llegó a nuestro país y que se ha conseguido asentar con todo el derecho del mundo. Y es que la sauna, un espacio que llegó a nuestro país a finales del siglo pasado y que ya es una de las estancias principales de cualquier recinto deportivo o gimnasio, dispone de numerosos beneficios para la salud que vamos a ver a lo largo de todos estos párrafos y que se ha erigido también como un espacio de obligada visita para mucha gente que hace deporte y quiere realizar una actividad complementaria al mismo.

¿Cuáles son los beneficios de las saunas para la salud? Son cada día más las personas que apuestan por acudir a espacios como estos y hemos querido saber qué les anima a hacerlo. Y, a pesar de que mucha gente sigue haciéndolo por motivos de relajación y por aspectos ligados al fitness, lo cierto es que la salud es una de las principales razones para ir a una sauna porque, de acuerdo con lo que dicen desde Saunas Luxe, expertos en saunas de infrarrojos, mejora la circulación sanguínea (lo cual mejora la salud en general). Además de eso, permite reducir el estrés, la ansiedad o la depresión y mejorar el estado de ánimo. En última instancia, también puede reducir la presión arterial y eliminar sustancias tóxicas de nuestro cuerpo.

La información que os acabamos de proporcionar la complementa otra noticia de eldiario.es en la que se indican seis razones por las cuales se debe tomar saunas con frecuencia. Son las que os vamos a indicar a continuación:

  • Vivir más. Quien toma saunas, reduce la posibilidad de tener problemas cardiovasculares y evitar de ese modo el posible riesgo de mortalidad en una determinada edad.
  • En lo que respecta al corazón, equivale a hacer ejercicio. El ritmo cardíaco se pone al nivel de los que practican deporte y esa es una noticia excelente.
  • Previene los ictus, algo que es elemental si tenemos en cuenta que esta es la principal causa de mortalidad entre las mujeres de nuestro país.
  • Ayuda a reducir la posibilidad de sufrir los resfriados, una pequeña enfermedad que nos molesta de lo lindo cuando la padecemos porque no nos deja hacer un día normal.
  • Favorece el rendimiento deportivo, motivo por el cual todos los deportistas de élite suelen tomar saunas con suma frecuencia tanto en España como en otros países europeos y del mundo.
  • Permite eliminar toxinas y otras sustancias tóxicas, como decíamos más arriba. Y lo hace a través de la piel.

Lo que está claro es que, como mínimo, deberíamos probar a acudir a una de estas estancias, ver qué sentimos y comprobar si todas esas cosas se van notando en nuestro cuerpo. La verdad es que no perdemos nada por intentarlo y, si son tantas las voces que han manifestado que acudir a una sauna es fundamental para la salud, será por algo. Y es que lo que os hemos transmitido a lo largo de esta primera parte del artículo es algo que no nos hemos sacado de la chistera ni mucho menos, sino que está corroborado por médicos y demás especialistas de la salud. Por tanto, la ciencia está del lado de las saunas.

No es de extrañar, por tanto, que el número de saunas que hay en España no pare de crecer en los últimos años. Cada vez son muchas más las personas interesadas tanto en el cuidado de su salud como en el mantenimiento de su cuerpo, esa apuesta por el fitness. Somos una sociedad en la que estas cosas han ganado mucha popularidad y no es para menos. Hay que estar mucho más pendientes de nosotros y nosotras mismas y la verdad es que esta es una de las mejores maneras que podemos encontrar para esto y conseguir los objetivos que nos hayamos marcado en lo relativo a salud y fitness.

Finlandia es La Meca de las saunas

El país escandinavo es el principal impulsor de todo lo que ha tenido que ver con las saunas a lo largo de la Historia. Seguro que entraba en muchas de las porras que habríais hecho previamente al tratarse de un país frío y en el que la necesidad de entrar en calor es bastante grande a lo largo y ancho de toda su superficie. La historia de las saunas está íntimamente ligada a Finlandia y la relación entre las dos cosas no solo se remonta al periodo actual, sino que dispone de una trayectoria que acumula siglos y siglos de existencia.

En una noticia que se publicó en la página web del diario Abc se indicaba que Finlandia es el país en el que hay 3 millones de saunas para un total de 5 millones de habitantes. El país escandinavo presenta de este modo una forma de vivir, de socializar y de sentirse bien que llega a toda la sociedad, tal y como apunta el mismo medio de comunicación. Y esta puede ser una de las razones por las cuales estamos ante uno de los países en los que existe una mayor felicidad entre sus habitantes. No es de extrañar que haya países que hayan intentado copiar alguna de sus formas de vida para obtener mejoras en ese sentido entre su población.

Mezcla perfecta entre ocio y fitness

Una sauna es un espacio en el que conviven, como ya hemos dicho, ocio y fitness. Y, si no creéis que sea así, pensad en todos los sitios en los que suele haber una sauna. Por un lado, están en los gimnasios, que son espacios en los que acuden personas a las que les interesa cuidar de su cuerpo. Por otro lado, también hay saunas (y cada vez más) en espacios como lo son los balnearios, a los que acude la gente que quiere descansar y olvidar algunos de los aspectos más negativos de la rutina diaria, como las prisas o el estrés. También podemos encontrarlas en muchos hogares, donde la gente principalmente quiere disponer de espacios en los que se potencie su bienestar.

Quizá sea este uno de los grandes motivos por los cuales la gente apuesta más que nunca por las saunas. Tened en cuenta que el ocio y el cuidado del cuerpo es algo que la gente prioriza mucho a día de hoy. Lo primero, porque es lo que nos ofrece calidad de vida. Lo segundo, porque la sociedad de alguna manera nos lo pide. Ni que decir tiene que las saunas son espacios que van a generar ventajas en ambos sentidos y que se debe apostar por ello si lo que queremos es, a fin de cuentas, ser más felices. La vida es demasiado corta como para estar sufriendo por todo y es necesario que abramos espacios en los que pensemos exclusivamente en nosotros y en nuestro bienestar físico y mental.

Si echamos un vistazo a nuestro alrededor y le preguntamos a las personas con las que tenemos más confianza si suelen ir a saunas o no, descubriremos que este es un mundo que se ha popularizado una barbaridad en el interior de nuestras fronteras. Y ha ocurrido lo propio en otros países, tanto de nuestro entorno como situados muy lejos de aquí. Cuando vais a un gimnasio o a un balneario, es posible que nunca os hayáis encontrado solos en una sauna porque siempre hay gente entrando y saliendo. ¡Nos hemos encontrado saunas incluso en casas rurales!

No os podemos dejar de recomendar que viváis esta experiencia. Merece la pena descubrir cosas nuevas y la verdad es que todas aquellas personas que han probado a entrar en una sauna por primera vez han agradecido la experiencia. Muchas de ellas ni siquiera conocían, en ese momento, todas las ventajas de las que os hemos estado hablando en este artículo, sino que las han ido descubriendo con posterioridad. Lo que es evidente es que hablamos de una cuestión que ha venido para quedarse y que va a tener un espacio cada vez más importante en nuestras vidas. Solo hace falta darle tiempo al tiempo para terminar de comprobarlo.