Nadie duda de que ser bello o bella y parecerlo es una de las grandes máximas que existen ahora mismo en el interior de nuestras fronteras y en todos los países desarrollados. La belleza es algo que ya era importante en otros momentos de la Historia, pero que ahora, con el desarrollo de las redes sociales, se ha convertido en algo clave para todos y cada uno de nosotros y nosotras. No es para menos. Nuestras relaciones sociales y la influencia que ejercemos en ellas dependen en buena medida de todo esto.
Es evidente que hay muchas maneras de potenciar todo lo que tiene que ver con la belleza. No cabe la menor duda de que la gente intenta modelar su cuerpo en el gimnasio con el objetivo de ganar en belleza. También es interesante el hecho de que cada vez hay más tratamientos para intentar potenciar la firmeza de la piel. Pero lo que está claro que tenemos que cuidar si queremos parecen atractivos o atractivas de cara al resto es nuestra sonrisa. Sin ella, perdemos una herramienta muy poderosa para causar una muy buena sensación entre los demás.
La sonrisa es precisamente el elemento en el que antes se fija una persona a la hora de valorar si la que tiene enfrente es o no atractiva. Pensadlo bien: por muy buen cuerpo que tuviera una mujer o un hombre, ¿os seguiría pareciendo atractivo o atractiva en el caso de que tuviera una sonrisa amarilla o en la que faltara alguna pieza dental? Probablemente, no. ¿Verdad? Está claro que no sería lo mismo. Es con preguntas así como se descubre si una sonrisa es un elemento poderoso o no. Y, como acabamos de ver, lo es. Claro que lo es. Y lo seguirá siendo.
Una noticia publicada en La Razón informaba de un dato que es realmente demoledor: entre el 92 y el 94% de los españoles tienen problemas con la caries, que se ha convertido en una de las grandes problemáticas de nuestra boca. Ni que decir tiene que este es un asunto que ha preocupado a mucha gente, pero que no ha sido resuelto con eficacia por parte de la gente que lo sufre, principalmente a causa de no cepillarse los dientes con la periodicidad que se recomienda o por no haber acudido al dentista a tiempo.
Otra noticia, en este caso publicada en la página web del diario El País, indicaba que ni nos lavamos bien los dientes ni sabemos cuidar del cepillo con el que llevamos a cabo esta labor. Y este es un problema de un calado tremendo. No cabe la menor duda de que la voluntad es algo necesario para darle la vuelta a datos como los que comentábamos en el párrafo anterior, pero también resulta evidente que hay que saber, también, de qué manera es necesario proceder en este tipo de casos. Desde luego, no cabe la menor duda de que tenemos que dar un paso adelante en este sentido.
Una de las máximas en lo que a belleza se refiere es que hay que cuidar de nuestra sonrisa si queremos destacar. Y eso, a día de hoy, es elemental en un entorno en el que las redes sociales y los selfies se han convertido en una parte sustancial de nuestro día a día. Los profesionales de Consejo Dentistas nos han informado de que una buena parte de youtubers, influencers y nativos digitales ya ha empezado a valorar su sonrisa como la herramienta más importante a la hora de obtener una buena imagen física (y, por lo tanto, general) ante su público.
Una sonrisa puede valer mucho dinero
Cuando escribimos una frase como la anterior, no nos referimos al hecho de que acudir a un dentista pueda costar un elevado precio, sino que hablamos de los beneficios que puede proporcionar el hecho de disponer de una sonrisa bonita, especialmente para esa gente que vive de su imagen. Y es que esa gente que ha conseguido un nombre gracias a las redes sociales y a las nuevas tecnologías depende económicamente, en buena medida, de la luz que la sonrisa le puede proporcionar a su rostro.
No hay dudas al respecto. La sonrisa es algo básico para el ser humano si sabemos cuidarla bien. Primero, porque nos hace ser más atractivos de cara a nuestros iguales. Y, segundo, porque es sinónimo de que sabemos cómo conseguir que nuestra boca presente una salud estupenda. La verdad es que eso, en los tiempos que corren, es una baza importante y de la que no podemos olvidarnos bajo ninguna circunstancia. No seguir este consejo puede ser fatal para nuestros intereses, tanto los que tienen que ver con la belleza como los relacionados con la salud.