Las carillas dentales son uno de los tratamientos dentales más utilizados ya que permiten restaurar rápida y eficazmente la estética de las piezas dentales, ya se por forma, posición de las piezas o su aspecto, ya que disimulan defectos en el esmalte o el color.
Las carillas dentales son unas láminas delgadas que se adhieren al diente, concretamente a la parte dental, y permiten mejorar la estética sin la necesidad de que el paciente se someta a otros tratamientos dentales.
Existen diferentes tipos de carillas dentales, cada tipo cuenta con sus ventajas y desventajas y está recomendado para una serie de problemas dentales. A continuación, vamos a descubrir los principales tipos de carillas dentales.
· Carillas dentales de porcelana
Las carillas dentales más utilizadas son las de cerámica o porcelana. Las principales ventajas que ofrecen este tipo de carillas es que ofrecen una mayor durabilidad que las de composite ya que la calidad del material es mejor. No obstante, esta mayor calidad se aprecia en el precio porque son más caras. Normalmente se suelen utilizar para los casos más graves como marcada decoloración, excesiva separación entre los dientes o incluso piezas astilladas.
El proceso de colocación de las carillas dentales comienza con la primera visita al dentista. Entonces los especialistas realizan un completo análisis de la dentadura y comprueban que los pacientes pueden ponerse este tipo de solución estética. En esta visita, o la siguiente (ya que puede variar en función del centro), también se toman fotos y se utilizan escáneres virtuales para poder definir la forma, tamaño y color de cada carilla. En algunos casos se realizan carillas de prueba para ver cómo quedarían y se colocan mientras se fabrican las definitivas. Y una vez aprobadas por el paciente se encargan las carillas a los laboratorios que las elaboran. Cuando ya están listas las carillas hay que colocarlas. Entonces los dentistas lo primero que hacen es aislar la zona de trabajo y preparar los dientes para poder comenzar a colocar las carillas, que es un proceso bastante sencillo.
Dentro de las carillas dentales de porcelana se puede diferenciar entre las carillas ultrafinas y las de zirconio.
· Ultrafinas
Las carillas ultrafinas deben su nombre a su escaso grosor, ya que son muy finas, con un espesor que se encuentra entre los 0.3 y 1 milímetros. Se elaboran con porcelana inyectada que genera una mejor apariencia y además ofrecen mayor durabilidad. Además, hay que destacar que gracias a su escaso grosor con este tipo de carillas los especialistas no tienen que limar los dientes.
· Zirconio
Otro tipo de carilla dental de porcelana son las conocidas como zirconio. Este tipo destaca porque cuenta con gran resistencia. No obstante, este tipo de carilla se suele emplear poco y para casos específicos porque las carillas tienen mayor grosor que las ultrafinas y su aspecto es más opaco.
· Carillas de composite
También hay que destacar las carillas de composite. “El composite es una resina estética y resistente que nos permite elaborar a los especialistas unos cambios muy notorios en forma y color. Pero este tipo de solución suele estar más indicada en defectos pequeños o moderados”, explican desde la clínica dental Mesiodens, centro dental de referencia en la ciudad de León. Este tipo de solución solo se aplica en algunos casos porque cuenta con varias desventajas. Principalmente porque el color de las carillas puede variar a lo largo del tiempo y se requiere de un mantenimiento óptimo para conservar el brillo. Aunque también suelen requerir menos visitas a los especialistas.
Para poner las carillas de composite el proceso comienza con un diagnóstico de la sonrisa y una revisión general en la que el especialista determina que esta es la mejor opción. Después, las carillas de composite se colocan capa por cada sobre las piezas dentales hasta conseguir el efecto deseado. En este caso las carillas se hacen a mano sobre el diente.
Estos son los principales tipos de carillas dentales. Como habrás leído cada uno cuenta con sus ventajas y desventajas, pero si estás pensando en ponerte carillas dentales para mejorar la estética de tu dentadura lo mejor es que consultes a tu dentista de confianza, ya que te indicará el mejor tratamiento en función de tu edad o necesidades. También hay que señalar que en algunos casos no son recomendables como por problemas de bruxismo, maloclusiones o malposiciones severas, gingivitis o mala higiene dental. Así que no dudes en confiar en profesionales la estética de tu sonrisa.