Un masaje relajante hace que te veas más guapa.

Nos hacemos masajes para descargar tensiones, relajarnos y combatir el estrés. Pocas veces recapacitamos en que el masaje tiene un…

¿Qué es la vigorexia?

La vigorexia, también conocida como dismorfia muscular o anorexia inversa. Las personas que padecen este trastorno están obsesionados por el control de su físico mediante el ejercicio en dosis muy elevadas y una rigurosidad extrema en su dieta.

«Esta patología afecta principalmente a hombres de entre 18 y 35 años», informan desde Top Doctors.

La adicción al ejercicio puede acabar siendo un problema, las personas con esta enfermedad sienten ansiedad o sentimiento de insatisfacción si un día no pueden entrenar. Incluso, la autoexigencia puede llegar a acabar en una depresión.

Utilizan el ejercicio como una droga para olvidar los problemas. La persona vigoréxica entrena tanto al cuerpo que se lesiona, tiene que parar, pero el parón le genera frustración, estrés, tristeza e intenta volver de una manera más extrema al entrenamiento, pero tiene que volver a parar.

El vigoréxico evita las comidas familiares porque sigue una dieta estricta, tampoco dedica tiempo a la pareja porque dedica todo el tiempo a entrenar. Solo se relaciona con las personas que practican deporte, para hablar de cómo han entrenado y cómo entrenarán en los próximos días.

No es necesario entrenar como un profesional si no lo eres. Las psicólogas Heather Hausenblas y Danielle Symons Downs establecieron una escala para autoevalúar el nivel de adicción al ejercicio. Esta escala se resume en siete factores que son los siguientes:

-La persona con este trastorno cada vez necesitas más y más cantidad de ejercicio, para obtener la misma satisfacción personal.

-Los síntomas de abstinencia son: fatiga, nervios, irascibilidad y tensión general si no hace ejercicio.

-Acaba siempre haciendo más ejercicio que el que había planificado, por lo que no controla la situación.

-Es incapaz de dar un paso atrás en cantidad de entrenamiento.

-Invierte una cantidad desproporcionada en hacer ejercicio y en actividades que giran en torno a él.

-Prefiere hacer deporte que estar con sus amigos, familiares o pareja.

-Le da igual el daño físico, ya que continúa entrenado cuando hay una lesión.

La vigorexia reduce la fertilidad femenina

La vigorexia tiene un efecto negativo en la fertilidad de las mujeres, porque cuando el ejercicio físico se practica hasta el agotamiento, disminuye la secreción de las hormonas necesarias para el desarrollo de los óvulos.

Las mujeres vigoréxicas siguen dietas desequilibradas con una ingesta exagerada de proteínas y sustancias anabolizantes, ya que quieren reducir la grasa corporal y aumentar la masa muscular.

El doctor Jan Tesarik y la doctora Raquel Mendoza-Tesarik han estudiado a las mujeres vigoréxicas que quieren ser madres. «Las mujeres de esta categoría presentan habitualmente irregularidades, bastante variables, en las concentraciones de una o varias de las hormonas importantes para el desarrollo de los óvulos», señala el doctor Tesarik.

«Los efectos de la vigorexia los observamos también en el laboratorio de reproducción asistida», explica la doctora Mendoza-Tesarik. «En contexto de los tratamientos por la fecundación in vitro -añade- se observa la disminución del número de óvulos maduros, aptos para ser inseminados, además de diferentes anomalías morfológicas en los embriones resultantes de la fecundación»,

Estos expertos informan que la situación es más difícil cuando estas mujeres siguen dietas especiales, realizan ejercicios excesivos y toman sustancias anabólicas.

Según la hipótesis estas dietas adelgazantes con una reducción drástica de grasas provocan desregulaciones hormonales y el uso de las sustancias anabólicas con efectos androgénicos, reduce aún más la fertilidad femenina.

«Nuestro papel como médicos es explicar a las mujeres en estas condiciones las dificultades que resultan de sus comportamientos para alcanzar un embarazo . La mayoría de los trastornos hormonales de estas mujeres es reversible, y basta con volver a una actividad física adecuada y la alimentación equilibrada, por lo menos durante un tiempo, para facilitar la maternidad», indica el doctor Tesarik.

Esta patología también provoca problemas sexuales en los hombres vigoréxicos por las alteraciones hormonales que conlleva. Las consecuencias de tomar sustancias anabolizantes son: pérdida de erección y menor deseo sexual.

Muchos especialistas explican que los vigoréxicos quieren solucionar estos problemas sexuales con la testosterona, pero esa no es la solución.

¿Cuál es el tratamiento?

Si sospechas que tu hijo tiene vigorexia debes tener una conversación con él para transmitirle tu preocupación, pero también es necesario pedir ayudar a un especialista porque cuanto antes se tomen medidas, mejor.

El psicólogo Rafael Sánchez Barrero informa que buscar apoyo es una poderosa herramienta para superar esta situación, porque el profesional le ayudará a entender y a saber gestionar su malestar emocional.

Los expertos explican que hay que usar la psicoterapia y preparar un programa completo de nutrición y de ejercicios. Con la terapia el paciente se dará cuenta de la percepción equivocada que tiene de su cuerpo.