¿Dolor de espalda? Entonces debes saber esto

¿Quién no ha experimentado, al menos una vez en la vida, el molesto y limitante dolor de espalda? Esa sensación que parece acecharnos para recordarnos la importancia que tiene.

Desde cargar una bolsa de supermercado hasta permanecer largas horas frente a un escritorio, la espalda soporta una carga invisible que, en ocasiones, puede manifestarse en dolor agudo o crónico.

 

Causas principales y más comunes del dolor de espalda

El dolor de espalda es una experiencia que afecta a millones de personas en todo el mundo, y sus causas pueden ser diversas:

  1. Mala postura: Cuando no mantenemos una postura adecuada al estar de pie, sentados o al dormir, podemos ejercer presión adicional en la columna vertebral y los músculos de la espalda, lo que puede llevar a dolor crónico.
  2. Levantamiento incorrecto de objetos pesados: Al levantar objetos de manera incorrecta, como inclinándonos hacia adelante en lugar de usar las piernas, que es como debemos levantarlo, podemos poner tensión indebida en los músculos de la espalda, lo que puede resultar en dolor agudo.
  3. Falta de ejercicio: La falta de actividad física puede debilitar los músculos que soportan la espalda, lo que hace que sea más propensa a lesiones y dolor.
  4. Sobrepeso: El exceso de peso puede ejercer presión adicional en la columna vertebral y los discos intervertebrales, lo que aumenta el riesgo de desarrollar dolor de espalda.
  5. Estrés: El estrés emocional puede provocar tensión muscular en la espalda, lo que puede resultar en dolor y molestias.
  6. Envejecimiento: Con el paso del tiempo, los huesos y los discos de la columna pueden desgastarse, lo que aumenta la probabilidad de experimentar dolor de espalda.
  7. Factores genéticos: Algunas personas pueden tener una predisposición genética a desarrollar ciertas condiciones que afectan la espalda, como la escoliosis o la osteoporosis.
  8. Enfermedades y condiciones médicas: Algunas enfermedades como la artritis, la fibromialgia o las infecciones de la columna vertebral pueden causar dolor crónico en la espalda.

Entender estas causas comunes del dolor de espalda puede ayudarte a tomar medidas preventivas y adoptar hábitos de vida saludables que reduzcan tu riesgo de experimentar este tipo de dolor en el futuro.

 

Hasta cuándo esperar para buscar tratamiento para mi dolor de espalda

Cuando se trata de dolor de espalda, es importante no ignorarlo. A menudo, las personas esperan demasiado tiempo antes de buscar tratamiento, con la esperanza de que el dolor desaparezca por sí solo. Sin embargo, esto puede empeorar las cosas y conducir a problemas más graves a largo plazo. Por lo tanto, es crucial prestar atención a la duración del dolor y buscar ayuda médica si persiste por más de unas pocas semanas.

Es importante comprender que el dolor de espalda persistente no es algo normal y no debe ser ignorado. Buscar tratamiento temprano puede ayudar a identificar la causa subyacente del dolor y recibir el tratamiento adecuado.

No esperes demasiado tiempo para buscar ayuda. Ignorar el dolor de espalda puede afectar tu calidad de vida. Si el dolor persiste, no dudes en hablar con un médico.

Es mejor estar seguro que lamentar no haber buscado ayuda antes.

 

Profesionales que pueden ayudar a tratar un dolor de espalda constante

Cuando tienes dolor de espalda constante, es crucial buscar ayuda profesional. Hay varios tipos de profesionales capacitados que pueden ayudarte a manejar y tratar este dolor de manera efectiva.

  1. Médicos de atención primaria: Son tu primer punto de contacto cuando experimentas dolor de espalda. Pueden realizar un examen físico y hacer preguntas sobre tus síntomas para obtener un diagnóstico inicial. También pueden recetar medicamentos para el dolor y derivarte a especialistas si es necesario.
  2. Fisioterapeutas: Son expertos en el tratamiento del dolor musculoesquelético. Desarrollan programas de ejercicios personalizados para fortalecer los músculos de la espalda y mejorar la movilidad. También pueden utilizar técnicas de terapia manual, como masajes y estiramientos, para aliviar la tensión y reducir el dolor.
  3. Entrenador personal: El Entrenador Personal Pau Sala, entrenador personal en Alicante con gran experiencia en dolores de espalda, nos explica que “un entrenador especializado en ejercicios para la espalda puede ser de gran ayuda para ayudarnos a fortalecer los músculos de la espalda y mejore la postura. Pueden proporcionar orientación sobre la técnica adecuada de ejercicio y adaptar los entrenamientos a las necesidades individuales y limitaciones físicas”.
  4. Quiroprácticos: Se especializan en el tratamiento de los trastornos del sistema musculoesquelético, especialmente en la columna vertebral. Utilizan técnicas de ajuste y manipulación espinal para aliviar el dolor y mejorar la función de la columna vertebral. Los quiroprácticos también pueden proporcionar asesoramiento sobre postura y ergonomía para prevenir futuros problemas de espalda.
  5. Osteópatas: Al igual que los quiroprácticos, los osteópatas se centran en el tratamiento de los trastornos musculoesqueléticos. Utilizan técnicas de manipulación y movilización para restaurar el equilibrio y la función en el cuerpo. Los osteópatas también pueden ofrecer consejos sobre ejercicios de estiramiento y fortalecimiento para mantener una espalda saludable.
  6. Especialista en medicina deportiva: Estos médicos tienen experiencia en lesiones relacionadas con el deporte y pueden proporcionar tratamientos específicos para el dolor de espalda causado por actividades físicas o deportivas. Pueden ofrecer técnicas de rehabilitación y recomendaciones para evitar lesiones recurrentes.
  7. Psicólogo clínico: El dolor crónico puede tener un impacto significativo en el bienestar emocional y mental de una persona. Un psicólogo clínico puede ayudar a abordar los aspectos emocionales del dolor de espalda, ofreciendo terapia cognitivo-conductual u otras intervenciones para mejorar la gestión del dolor y la calidad de vida.
  8. Nutricionista: La nutrición juega un papel importante en la salud general y puede afectar la inflamación y la recuperación de lesiones, incluido el dolor de espalda. Un nutricionista puede proporcionar pautas dietéticas personalizadas para reducir la inflamación y promover la salud ósea y muscular, lo que puede ayudar a aliviar el dolor de espalda.
  9. Acupunturista: La acupuntura es una práctica de medicina tradicional china que implica la inserción de agujas delgadas en puntos específicos del cuerpo para aliviar el dolor y promover la curación. Muchas personas encuentran alivio del dolor de espalda a través de la acupuntura, que puede complementar otros tratamientos convencionales.

 

Consejos para disminuir el dolor de espalda

  1. Mantén una buena postura: Al sentarse y pararse, asegúrate de mantener la espalda recta y los hombros relajados. Evita encorvarte o encorvarte hacia adelante, ya que esto puede ejercer presión adicional en la columna vertebral y causar dolor.
  2. Practica ejercicios de fortalecimiento muscular: Realizar ejercicios que fortalezcan los músculos de la espalda, el abdomen y los glúteos puede ayudar a mejorar la estabilidad y el soporte de la columna vertebral.
  3. Mantén un peso saludable: El exceso de peso puede aumentar la carga en la columna vertebral y causar tensión adicional en los músculos de la espalda. Mantener un peso saludable a través de una dieta equilibrada y ejercicio regular puede ayudar a reducir el riesgo de dolor de espalda.
  4. Evita estar sentado durante largos períodos de tiempo: Esto puede ejercer presión en la columna vertebral y contribuir al dolor de espalda. Intenta levantarte y moverte cada hora, incluso si es solo para estirarte o dar un breve paseo.
  5. Levanta objetos correctamente: Al levantar objetos pesados, asegúrate de doblar las rodillas y usar las piernas en lugar de la espalda. Mantén el objeto cerca del cuerpo mientras lo levantas y evita girar la espalda mientras lo llevas.
  6. Toma descansos frecuentes durante actividades prolongadas: Si tienes que estar de pie o sentado durante mucho tiempo, asegúrate de tomar descansos frecuentes para estirarte y relajar los músculos de la espalda. Cambiar de posición con regularidad puede ayudar a prevenir la rigidez y el dolor.

 

Consejos para que no te aparezca un dolor de espalda, si no lo tienes

  1. Realiza ejercicios de fortalecimiento muscular para la espalda y el abdomen para ayudar a mantener la columna vertebral estable y resistente. Ejercicios como nadar, caminar o hacer yoga son excelentes opciones para fortalecer los músculos de la espalda.
  2. El estrés puede provocar tensión muscular en la espalda, lo que aumenta el riesgo de dolor. Aprende técnicas de relajación, como la respiración profunda, la meditación o el yoga, para a reducir el estrés y prevenir el dolor de espalda.
  3. El exceso de peso puede ejercer presión adicional en la columna vertebral y aumentar el riesgo de dolor de espalda. Mantén un peso saludable a través de una dieta equilibrada y ejercicio regular para prevenir el dolor de espalda.
  4. Fumar puede afectar la circulación sanguínea y reducir la cantidad de oxígeno que llega a los tejidos, lo que puede debilitar los músculos de la espalda y aumentar el riesgo de dolor. Deja de fumar y mejora tu salud general.
  5. Mantener una postura adecuada al estar de pie, sentado o caminando es clave para prevenir el dolor de espalda. Asegúrate de mantener la espalda recta, los hombros relajados y el peso distribuido uniformemente sobre ambos pies.
  6. Si pasas mucho tiempo sentado o de pie, toma descansos regulares para estirarte y relajar los músculos de la espalda. Cambiar de posición con frecuencia puede ayudar a prevenir la tensión excesiva en la espalda y reducir el riesgo de dolor.

 

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