Cuando alguien nos invita a su casa, enseguida sabemos características de esa persona que se nos habían pasado por alto. La disposición de los muebles, la elección de los colores, si tiene animales o plantas, si le gusta la automoción, las bebidas alcohólicas o el café, si es gammer o, por el contrario, le gustan las películas o los libros, si hace deporte… Todo ello comunica más de nosotros mismos de lo que podríamos llegar a decir. Nuestras casas no engañan y es que son un reflejo de nuestra personalidad, de nuestros gustos e incluso del tiempo que estamos en casa.
Así, hay personas que eligen darle un aspecto rústico a sus casas; otras, optan por detalles marineros; otras deciden la temática victoriana; y luego hay otro tipo de personas que apuestan por la comodidad, el bienestar y la calidez en el hogar. Este último tipo de decoración está de moda en 2021, ya que después de haber pasado tanto tiempo en casa muchas personas han decidido darle la vuelta a sus casas, optando así por una decoración más minimalista, en la que destacan los colores neutros y de la naturaleza.
Estamos de acuerdo en que la decoración, la elección de los muebles y la disposición de los diferentes elementos de nuestro hogar es importante, pero la vajilla y la cubertería que tenemos en casa es clave para darnos a conocer a nuestros invitados, para lograr un toque atractivo y, sobre todo, para tener todos los elementos a mano en el caso de los vermuts, las sobremesas o de acabar una buena cena con una copa. En este sentido, entran en juego los vasos, las copas de gin tonic o de cóctel y las copas de vino o de combinados. Es por ello por lo que nuestros amigos de Giona Premium Glass nos proponen los más versátiles.
Así, no hay casa que se precie que no tenga vasos de whisky, que además elegantes, potencian el disfrute de la bebida gracias a la calidad de su cristal. Las copas para cóctel son muy refinadas, aumentan la belleza de un salón y son también muy prácticas, ya que resultan esenciales y perfectas para la elaboración de los bartender. Otras de las características de estas copas son su facilidad de uso, el cómodo transporte en bandeja, y la facilidad en su limpieza y mantenimiento. Por último, las copas para combinados suelen contar con unas dimensiones idóneas para controlar el servicio de un combinado y destacan por su capacidad y por su diseño.
Hablando de colores, ¿quién no ha pensado alguna vez pintar las paredes de un color determinado? ¿Y cuántas personas, finalmente, han optado por quedarse con el blanco habitual? Pues es indispensable conocer que cada color aporta un estado de ánimo determinado, por lo que es importante adecuar las estancias de la habitación según el objetivo que queramos conseguir. No utilizarías el mismo color para estudiar o trabajar que para dormir y descansar, ¿verdad?
El significado de los colores
Cuando entendemos el significado de los colores, entendemos también que no hay dos habitaciones iguales y podemos diferenciar cada estancia, aún más ahora que el teletrabajo nos obliga en numerosas ocasiones a trabajar desde nuestro salón o desde nuestro dormitorio. Así, el blanco es el color más usado en las viviendas porque aporta luz al hogar y se le atribuyen características de bondad e inocencia. Otro de los colores más habituales es el azul, que suele estar asociado a la estabilidad y la profundidad y representa la confianza y la sabiduría, por lo que estaría indicado para un cuarto de estudio o de trabajo. También es habitual encontrarse una casa en la que predomina el morado o violeta y este color estaría indicado para salones y, sobre todo, para dormitorios ya que es un color que aporta misticismo y relajación. El negro, por ejemplo, estaría indicado para un despacho porque se le asocia con la elegancia y la formalidad, así como autoridad y seriedad.
Hay otros colores menos habituales, aunque esto no indica que no estén presentes en las casas, ya que aparecen sobre todo en los decorados y acabados de determinadas estancias. Hablamos del rojo, que está asociado con el peligro y el riesgo, pero también con la pasión, el deseo y el amor. El amarillo, por ejemplo, es un color muy vivo y que despierta una gran cantidad de emociones, ya que representa la alegría y la felicidad y, además, estimula la actividad mental. El naranja representa el entusiasmo, la creatividad y el éxito. Y el verde aporta armonía y fertilidad.