Estamos en verano y es lógico que la mayoría de vosotros hayáis decidido ya a qué destino queréis marcharos estas vacaciones. No es para menos, desde luego, sobre todo teniendo en cuenta que el año pasado fue extraño y que hubo muchas personas que decididieron quedarse en casa incluso durante el verano para evitar posibles riesgos derivados de un coronavirus para el que todavía no había ninguna vacuna prevista. Es hora, por decirlo de alguna manera, de recuperar ese tiempo perdido. Y no hay nada ni nadie que nos lo pueda impedir.
Una de las cuestiones en las que España venía convirtiéndose en referencia en los últimos años es en el turismo rural. Nuestro país tiene una buena salud en lo que a visitas de turistas se refiere, pero es cierto que, hasta hace bien poco, habíamos considerado que eso se producía gracias al sol, la playa o a alguna de nuestras ciudades históricas. Sin embargo, se está destapando la importancia que tiene una rama turística como la rural, que cada vez goza de más adeptos tanto en nuestro país como en otros lugares del mundo. Y es que, teniendo en cuenta la tranquilidad que implica alojarse en un hotel rural, no es para menos.
Una gráfica del portal web Statista informaba del número total de turistas que visita algún establecimiento rural en España entre los años 2008 y 2020. Podemos observar cómo, desde 2013 a 2019, esta cifra pasó de los 2’1 millones de personas a los 3’5 millones, un incremento muy interesante y que ponía de manifiesto la relevancia de España en este campo. Sin embargo, la llegada de la pandemia hizo que los niveles se rebajaran a la mitad (casi 1’9 millones). Aún así, el turismo rural fue el gran animador del peor verano de nuestras vidas.
Son muchas las personas que acuden a España no solo por sus playas y su buena temperatura, sino que también lo hacen por su enorme cantidad de espacios rurales de calidad. También según nos indica el portal Statista, los alemanes y los británicos son los turistas extranjeros que más visitan este tipo de establecimientos en España (solo el 16% de los que llegan son británicos). Está claro que este es uno de los datos que evidencian que nuestro país es una referencia turística a todos los niveles y que, desde luego, pretende seguir siendo uno de los principales exponentes del sector.
El año pasado, a pesar de todas las dificultades, la temporada de turismo fue sustentada gracias al turismo rural, que tiró del carro en el peor momento de la historia del sector entero en España. Este año, desde luego, la situación va a ser mucho mejor y, aunque mucha gente va a apostar de nuevo por el sol y la playa, el turismo rural va a seguir ejerciendo una importante contribución al sector. Según nos indican desde el Cortijo El Sapillo, se está incrementando el número de reservas desde que cayó el Estado de Alarma y, de cara al verano, las previsiones son más que positivas.
Un entorno ideal para viajar en familia
Viajar en familia ha sido algo realmente complicado en el último año y medio a causa de la pandemia y la imposibilidad de juntarnos más de 4 personas. La verdad es que eso ha limitado mucho nuestras opciones turísticas. Pero ahora, la cosa ha cambiado y tenemos la oportunidad de recuperar el tiempo que se nos ha escapado. Esocger un medio rural es una opción que cada día está más valorada por las familias porque es idóneo para todo tipo de personas, ya sean más jóvenes o más ancianas.
Además, ni que decir tiene que el contacto con la naturaleza es algo que nos viene bien tanto desde el punto de vista físico como desde el mental. En cuanto al primero, nos permite relajarnos justo en la medida que necesitamos después de los agobios ligados a nuestra rutina habitual. En el entorno rural encontramos el silencio que tanto hemos necesitado en diferentes momentos. En lo que respecta al plano mental, es obvio que el relax que supone permanecer lejos de la ciudad y todos sus ruidos nos ayuda a recuperar una felicidad que muchas veces se ve amenazada por el estrés de nuestro día a día.
Teniendo en cuenta que los niveles de estrés y agobio que sufre la población son cada vez mayores, parece lógico descubrir por qué ha crecido la necesidad de apostar por un entorno rural para nuestras vacaciones. La playa, en muchas ocasiones, no es el lugar ideal para ello porque a veces resulta igual de agobiante, o incluso más, que la vida en nuestro propio municipio o ciudad. Y teniendo en cuenta que nuestras vacaciones son limitadas, conviene acertar con el destino que escogemos para ellas.
