¿Cómo identificar una relación tóxica y salir de ella?

Hoy en día se está prestando mucha atención a la salud de las relaciones en pareja, intentando construir relaciones serias, duraderas y basadas en un compromiso mutuo de respeto, cariño y confianza, a la vez, intentando identificar aquellas interacciones románticas que más bien afectan nuestra estabilidad emocional y nuestro autoestima, como en el caso de las ahora tan mencionadas “relaciones tóxicas”.

Estas relaciones tóxicas son definidas por los expertos como una relación de afecto basada en la dependencia emocional. En este tipo de relaciones solemos basar nuestro lazo de afecto en la creencia de que dicho vínculo nos va a proveer de placer, seguridad y autorrealización siempre que lo necesitemos y sin tener que buscarlo en nosotros mismos u otras áreas de nuestra vida.

Justo debido a esa misma dependencia y el conflicto de intereses que se genera, se hace difícil para las personas involucradas en la relación identificarla como una tóxica, lo que en consecuencia, les hace aún más difícil salir de ellas.

Pensando en eso, hemos consultado con la psicóloga Vanessa Sanz para que nos cuente como podemos identificar si nuestra relación no es la más adecuada para nosotras y como podemos cortar el patrón y recuperar nuestra estabilidad emocional.

¿Cómo identificar una relación tóxica?

Lo primero que debemos preguntar al analizar nuestra relación actual es ¿Qué es lo que podemos permitir o hasta dónde podemos permitir en una relación de pareja?, ¿Qué es lo que no podemos permitir nunca? De esta forma encontraremos nuestros propios límites para con las relaciones en pareja y podremos comenzar a ver si esa persona a nuestro lado los está respetando o no.

Pero, además, hay algunas señales que podemos detectar en nuestra convivencia con la otra persona que son claros indicativos de que estamos viviendo dentro de una relación tóxica. Estas son:

  • Cuando tienes dudas sobre tu pareja. Por lo general, dudar sobre si nuestra pareja nos conviene o no, si es la persona adecuada para nosotros o si más bien estás esperando a que cambie para convertirse en lo que de verdad quieres es un claro indicativo de que no es la ideal para ti.
  • No puedes ser tú misma. Algo que no debemos olvidar al entrar en una relación es seguir siendo nosotros mismos. Es muy importante que puedas sentirte libre y con toda la confianza de ser quién quieras ser. Cuando en una relación comienzas a recibir reproches y correcciones sobre tu forma de actuar o pensar, y más bien terminas actuando de la forma que la otra persona quiere, es un claro indicativo de que ese no es el lugar para ti. En una relación sana, ambas personas se admiran la una a ala otra, se quieren y se aceptan tal cual son, comparten y se felicitan por sus logros, y se ayudan a trabajar en sus debilidades, sirviendo de apoyo y fuente de aprendizaje, no lo contrario.
  • Te sientes estancada. En una relación sana siempre tendrás la oportunidad y el apoyo de tu pareja para crecer, desarrollarte, explorar todas las opciones que la vida te ofrezca, construir la vida que sueñas y convertirte en tu mejor versión. Si más bien te está comenzando a limitar, te obliga a dejar pasar oportunidades, a dejar de lado tus otros intereses y seres queridos y más bien te sientes estancada, estás en una relación que no te conviene.
  • Te controlan. Tienes que aprender a ver la diferencia entre no tener secretos con tu pareja y tener una buena comunicación donde puedan hablar con confianza de todo, y por el contrario, cuando está ejerciendo control sobre ti, por ejemplo, revisando tus mensajes, correos, averiguando todo lo que haces en todo momento y con quién lo haces. Esto ya no es una comunicación sana, sino el comportamiento de una persona llena de inseguridades que busca estar al control de la situación.
  • Critica a tus amigos/as e intenta que pases menos tiempo con ellos. Siguiendo con el tema del control, una pareja tóxica buscará alejarte de tus amigos y familia para que te centres solo en tu relación de pareja
  • Celos. Los celos se harán episodios recurrentes ya que serán la señal de que estás con una persona que no tiene confianza ni seguridad en si misma y que por lo tanto no la puede tener en ti.
  • No hay respeto. Cuando una persona no tiene confianza en su propio valor, busca minimizar el valor de las otras a las que tiene cerca para sentirse a su altura. Por lo tanto, una pareja tóxica buscará corregirte e insultarte, ya sea en público o privado, haciéndote sentir culpable, y equivocada, hasta el punto de que tu misma dejes de confiar en tu propio valor.
  • Es importante quién tiene la razón. En una relación tóxica es más importante tener la razón que resolver los problemas y buscar una conciliación que a ambos les haga felices. Por lo general, aunque creas que eres tu la que tienes la razón, sucederá que siempre estés equivocada y además serán muy comunes escuchar palabras absolutas como «siempre», «nunca», «todo» o «nada» para apoyar el punto de la otra persona.
  • Discuten demasiado. Hasta en la relación más sana y feliz existen los problemas y las discusiones, solo que en este tipo de relaciones se busca escuchar y entender al otro, valorar sus sentimientos y buscar una conciliación. Por el contrario , en las relaciones tóxicas, las peleas están a la orden del día, incluso, cualquier excusa es buena para iniciar una discusión, y siempre se trata de hacerte ver todo lo que haces mal y lo equivocada que estás.
  • Sientes vergüenza. Si ya has dejado de contarles a tus amistades y familia como te sientes dentro de tu relación, como te tratan o por ejemplo, que has vuelto con esa persona después de haber terminado por vergüenza a que vuelva a pasar y quedes mal, es una señal de alarma.
  • Le justificas. Estas en una relación tóxica si has comenzado a justificar comportamientos de tu pareja que sobrepasan los límites o que incluso son irracionales o agresivos contigo con frases como “ Es que él/ ella es así”, “Me ha hablado así porque yo también he tenido culpa…”
  • Sientes dependencia hacia la otra persona. Si a veces has pensado que la relación o la persona ya no te hacen feliz o que te está causando mucho sufrimiento y deberías dejarle, pero no puedes hacerlo, es una señal de que has creado una dependencia emocional hacia tu pareja hasta el punto en que sientes que no vas a ser feliz sin ella. Esto lo puedes reconocer también porque escuchas frases como “si me dejas no sé que voy hacer sin ti…”, “si me dejas me muero”, etc.
  • Son más los malos momentos que los buenos. Dicen que el amor nos hace sufrir. Pero, una cosa es pasar por uno que otro contratiempo en tu relación que estar todo el tiempo llorando y sufriendo. Si tu relación se trata de sufrir, discutir y sentir dudas, ya no te conviene.

Otra cosa que es importante que analices cuando estés poniendo tu relación bajo la lupa es que todo lo que pasa en una relación es cuestión de dos. Si has caído en una relación tóxica en donde no te quieren ni respetan como mereces, probablemente es un indicativo de que debes trabajar en tu amor personal, entregándote primeo tu el valor que mereces para después poder exigirlo a los demás.

¿Qué podemos hacer para terminar con una relación tóxica?

Ya has identificado tu relación como una tóxica. Sin embargo, ni así a veces es fácil cortar con ella. Para ayudarte a armarte de valor y dar ese paso, te damos algunos consejos útiles:

  • Reconoce tu dependencia Solo cuando te des cuenta que tú relación se basa en celos, manipulaciones, control y falta de respeto es que podrás terminar con el circulo vicioso.
  • Aprende a decir no. Comienza poco a poco a poner límites y a negarte a aquello que de verdad no quieres.
  • Recupera tus relaciones con tus seres queridos y vuelve a expandir tu círculo de afecto.
  • No busques más cambiar al otro. No podrás terminar de salir de tu relación tóxica hasta que abandones la esperanza de cambiarle.
  • Cambia tus expectativas. Es muy probable que hayas tenido una relación tóxica con este tipo de personas porque tienes un concepto errado de las relaciones en pareja que debes analizar y mejorar.
  • Aprende a identificar una relación sana. Muchas veces no sabemos como diferenciar una relación sana de una en donde somos abusados. En una relación sana hay:
    • Compromiso
    • Comunicación y confianza
    • Entendimiento
    • Felicidad y bienestar
    • Crecimiento
  • Trabaja en tu autoestima. Deja de tener miedo a estar sola. Disfruta tu tiempo contigo misma y enfócate en conocerte, aprender a darte tu propio valor, de forma que no vuelvas a aceptar a tu lado a alguien que no te haga feliz y no sepa quererte como mereces.