
Beneficios psicológicos y fisiológicos del perdón no-dual para la ansiedad, insomnio y bienestar general.
Cuando alguien habla de perdón, lo primero que suele venir a la mente es la típica escena de una película en la que dos personajes se reconcilian después de una gran discusión, se dan la mano o un abrazo y parece que todo vuelve a estar en calma. Sin embargo, el perdón del que hablamos aquí no se refiere a ese gesto puntual entre dos personas, sino a una manera de vivir que cambia la relación que tenemos con nosotros mismos y con lo que sentimos, porque se centra en soltar la carga de la culpa y de los juicios constantes que tanto desgastan, y que acaban afectando a la mente y también al cuerpo. Es lo que se llama perdón no-dual, una práctica que busca ir más allá de lo que entendemos como “culpable” e “inocente” para abrir un espacio de descanso interior.




